San Cipriano es uno de los santos más portentoso que ha existido, ya que conoció todos los rincones de este maravilloso planeta, preocupándose por la sabiduría humana.
Materiales a utilizar:
- Cuatro velas de S. Cipriano
- Cuatro velas rojas
- Cuatro velas negras
- Cuatro velas blancas
- Un fluido S. Cipriano
- Un sahumerio en conos S. Cipriano
- Una botella de aguardiente o cañazo
- Siete varas de membrillo
Procedimiento:
Se requiere de bastante tranquilidad y paz interior y un ambiente calmado en su recinto. Ponte frente al altar con los ojos cerrados y rezar tres Padres Nuestros con mucha fe y devoción.
Mientras tanto encienda una vela S. Cipriano en cada esquina de su altar, Tome las varas de membrillo y páselas por tu cuerpo, sacudiéndolas sobre el suelo, pidiendo la liberación de todo mal, de toda hechicería, que usted cree que ha cerrado sus caminos.
Con la tijera ritual, corte el aire en forma de cruz desde la altura de la cabeza hasta los pies. Límpiate primero con las velas rojas encendidas, luego con las blancas y después con las negras, quebrándolas cada vez a sus pies. Colóquese fluido en las manos y haga una descarga final. Coge los conos y úsalos en tu casa durante 2 semanas, igual que el fluido.
Después de consumidas las velas de las esquinas, lleve los restos a una esquina y vacíe el contenido de la caña sobre las mismas.